lunes, 3 de diciembre de 2018

LA CREACIÓN DEL UNIVERSO SEGÚN LA MITOLOGÍA NÓRDICA // (Alba)






El inicio de la creación partió desde la nada.
Antes, todo era oscuridad. Era vacío.

Pero un día eso cambió cuando al norte de esa oscuridad y ese vacío se condensó una enorme nube y, a pesar de no ser distinguidas, unas sombras. Estas se acabaron mezclando y conformaron una masa a la que se la llamó Niflheim (Hogar de la niebla).

Al sur, de forma inconsciente, nació una contestación al fenómeno norte. Apareció una tierra calurosa que le daba a la oscuridad luz y adoptó el nombre de Muspelsheim (Muspel=Fuego // Heim=Hogar).

 Cada tierra derivó en doce ríos, seis de agua helada proveniente del norte y seis ríos de lava proveniente del sur. En un tiempo los ríos helados fueron abordados por los ardientes de lava, y de ese encuentro nació el primer ser vivo que habitaría aquellas tierras: Ymir.


 Con el tiempo volvieron a mezclarse estos ríos y nació una imponente vaca llamada Audumla , la cual comenzó a producir cuatro ríos de leche casi tan grandes como los doce principales.



Pasado el tiempo Ymir comenzó a sentir una sed atroz y bebió de los manantiales de Audumla con esto se volvieron de alguna forma un poco más unidos. Pasado el tiempo decidieron tener hijos por separado debido a la tortura que suponía el paso del tiempo. Ymir que pasaba la mayor parte de su tiempo en la calurosa tierra del sur, y de su sudor nacieron sus hijos. Por otro lado los hijos de Audumla nacieron de las lamidas que le daba al hielo para deshacerlo.

El tiempo hizo que apareciera un sentimiento entre los nuevos habitantes de ese espacio: el amor entre Bestla, la hija de Ymir y Bor, el nieto de Audumla. De esta unión nacieron los dioses Odín, Vili y Va. Estos decidieron matar a los gigantes ya que según su pensamiento, no aportaban absolutamente nada.

 Con esta gran guerra, el hielo y el fuego empezaron a desaparecer y los tres grandes dioses decidieron crear un lugar donde resguardarse que se llamó Midgard.


Tras la muerte de Ymir, decidieron rendirle culto por ser el primer ser que habitó el mundo y usaron sus huesos para crear las montañas, su sangre para los océanos, de su cabello los árboles y su carne la tierra. El cielo se creó con el resto de sus huesos sobrantes y salpicaron el cielo con el fuego casi extinto de Muspelsheim, naciendo de esta forma las estrellas.

De esta forma, el cuerpo de Ymir echó raíz y de esto apareció Yggdrasill, un enorme fresno que creció en horas llegando hasta el cielo, separando a éste de la tierra y haciendo de su tronco el eje del Universo. 

De pronto, Odín y sus hermanos descubrieron que el árbol tenía tres raíces, las cuales se mantenían muy profundas, nadie sabía hasta donde llegaban realmente(ni antes, ni ahora). Para mantenerlo seguro, pusieron a su cuidado cuatro ciervos que atacan a todo aquel que pretende dañarlo. No obstante, también están encargados de que no eche más raíces y para ello, los tres dioses pusieron a sus mascotas como vigías, siendo la serpiente de Nidhogg aquella que roe fuerte y agresivamente sus raíces, todo para evitar que haya más seres nacientes;de esta forma pareciese que sólo quieren que los humanos vivan... y tal vez, sea lo mejor.


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